lunes, 30 de abril de 2012

Llamamiento del Dr. Rath a la población de Alemania, Europa y al mundo.

En este importante y brillante discurso el Dr. Rath habla de quiénes han sido los que han conducido a países enteros a luchas que han provocado muerte y destrucción en la propia Europa y en el mundo entero.
El Cártel farmaceútico o químico, las transnacionales de este sector (y de otros), como la IG-Farben de la época nacionalsocialista, a las compañías que surgieron de ella, como la Basf, Bayer..., han tenido siempre los mismos objetivos. Un grupo reducido de familias conducen a la población a guerras fraticidas en beneficio de los primeros.
Comento en la obra   Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países, esta colaboración entre el mundo de los grandes negocios y el nazismo. Cómo elogiaban y apoyaban a este sistema que reprimía, perseguía y mataba a cualquiera que se les opusiese, y cómo obtenían unos beneficios económicos cada vez mayores. Estas grandes empresas utilizaron mano de obras semiesclava y también esclava en los campos de concentración donde los explotaban hasta su muerte.

Cuando el ejército de Estados Unidos liberó las plantas de Ford en Colonia y Berlín, encontraron trabajadores extranjeros en la indigencia confinados detrás de alambre de espino y documentos de la compañía ensalzando el “genio del Führer”, de acuerdo a informes  completados en el lugar por los soldados.




miércoles, 25 de abril de 2012

Un mensaje que no debe caer en el olvido




Carl Sagan advirtió hace ya unos años de los riesgos de dejar a la población marginada de los conocimientos y beneficios de la ciencia. Si la mayoría de las personas no reciben una buena formación en ciencia, y no reciben tampoco sus beneficios, la verán como algo extraño, incluso como algo peligroso. Es lo que está pasando hoy en día en buena medida. En el llamado Primer Mundo el nivel de vida de la mayor parte de la sociedad se está reduciendo, y la pobreza crece a un ritmo alarmante, mientras la élite en el poder es cada vez más rica y fabrica terribles armas que las acabará finalmente utilizando para dañar a muchos seres humanos a lo largo de todo el planeta.


No dejemos que el mundo vaya otra vez hacia el desastre.

miércoles, 18 de abril de 2012

Los motivos reales de las guerras

Debemos tener en cuenta que las guerras se hacen por motivos comerciales, pero no negociando sino robando y matando al oponente.
El general estadounidense Smedley Butler fue muy claro en ello.
He servido durante 30 años y cuatro meses en las unidades más combativas de las fuerzas armadas norteamericanas: en la infantería de marina. Tengo el sentimiento de haber actuado durante todo ese tiempo de bandido altamente calificado al servicio de los grandes negocios del Wall Street y sus banqueros. En una palabra, he sido un pandillero al servicio del capitalismo. De tal manera, en 1914 afirmé la seguridad de los intereses petroleros en México, Tampico en particular. Contribuí a transformar a Cuba en un país donde la gente del National City Bank podía birlar tranquilamente los beneficios. Participé en la "limpieza" de Nicaragua, de 1902 a 1912, por cuenta de la firma bancaria internacional Brown Brothers Harriman. En 1916, por cuenta de los grandes azucareros norteamericanos, aporté a la República Dominicana la "civilización". En 1923 "enderecé" los asuntos en Honduras en interés de las compañías fruteras norteamericanas. En 1927, en China, afiancé los intereses de la Standard Oil. Fui premiado con honores, medallas y ascensos. Pero cuando miro hacia atrás considero que podría haber dado algunas sugerencias a Al Capone. Él, como gángster, operó en tres distritos de una ciudad. Yo, como marine, operé en tres continentes. El problema es que cuando el dólar americano gana apenas el seis por ciento, aquí se ponen impacientes y van al extranjero para ganarse el ciento por ciento. La bandera sigue al dólar y los soldados siguen a la bandera.
http://www.fas.org/man/smedley.htm


El propio Wilson revelaría en 1919, una vez finalizada la guerra, sus motivos reales, mostrando la típica hipocresía de las élites.

¿Hay algún hombre o mujer –que digo, hay siquiera un niño- que no sepa que la semilla de la guerra en el mundo moderno es la  rivalidad industrial y comercial?... Esta guerra ha sido una guerra industrial y comercial.
Citado por Arthur Ponsoboy.1

Pues sí, había  mucha gente que no sabía algo tan obvio, porque con la intensa campaña de propaganda habían hecho creer a la población que los motivos de la guerra eran la defensa de la justicia, de la democracia, de la libertad o de las mujeres y niños asesinados por “los hunos”. Muy distintos de los motivos reales por los que su élite promovió y apoyó esa guerra. Aquellos que desvelaron estos inconfesables objetivos fueron perseguidos.


Estados Unidos y el respeto a otras culturas y países. Capítulo 7: EE.UU en la Primera Guerra Mundial.